Hoy te vengo a susurrar lo que haría yo por ti, por tu sangre y tus adentros, y no serian monumentos
pues yo no se esculpir como el agua o como el viento.
Yo pasaria todo el invierno sin el calor de mi infierno, desnudito y a tu vera,
y buscaria la manera de tejer sobre tu piel, en enero, primaveras.
Y montaria una escalera que me llevara hasta el cielo a mangar un par de estrellas,
para que me alumbren tu cuerpo y escribir humedos versos con la tinta de mi lengua.
Y me haría zahori para en yermos desiertos rastrear manantiales,
de esos que duermen despiertos, esperando oir tus huesos para hacerse fluviales.
Y domaria los mares para que en ellos nades desnuda y risueña,
y si los dioses se empeñan en traer tempestades, atranco la puerta.
Y si tienes calor, te fabrico abanicos con hojas de menta, que si se acerca el sol, bajito le grito que no se molesta.
Y si quieres dormir a mis latidos les pido que no hagan ruido, y si quieres soñas, a Morfeo le ligo sueños sin usar,
y si quieres sentir, te vuelvo a rozar, y si quieres llorar, te hago reir...