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domingo, 24 de abril de 2011


 Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografia sentimental, la verdad, es que encontrara pocas soluciones, podrá parchear tal o cual relacion, pero al final, volverá a pasar lo de siempre, que en un momento dado saltará en pedazos, como tantas otras veces, porque uno es como es, y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien, es casi un combate perdido de antemano.
A si que lo mejor que nos podia pasar, es que las relaciones sentimentales vinieran con fecha de caducidad, como los yogures. Así sabríamos de antemano cual es la fecha del final, y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas ni discusiones, nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la ultima décima de segundo, aunque, si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad, es que nos permite seguir soñando , con que, esta vez si, ese yogur, pueda conservarse para siempre.


11 comentarios:

  1. He leído este texto varias veces pero aun así cada vez que lo leo me saca una pequeña sonrisa y me gusta un poco más. He encontrado tu blog por casualidad. Te sigo :) Pásate por el mio y un saludo!

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  2. Oh que bonito, muchisimas gracias, me alegro de que te guste :) Te sigo, un beso!

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  3. Un blog genial! :) Te pasas por el mío?

    lacuartaavenida.blogspot.com

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  4. La fecha de caducidad tiene sus cosas buenas y sus cosas malas...porque cuando sabes que algo va acabar disfrutaras cada segundo, pero cuando se acaba siempre t quedará la eterna duda de ....que hubiera pasado...!!
    Un saludo pasate por el mio
    :)

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